Puertito de los Molinos
Volvemos a la costa para conocer otro pueblo pesquero que incomprensiblemente aún pasa muy desapercibido para la gran mayoría del turismo. Esta diminuta población de casitas blancas y un extenso arenal castaño resguardado bajo grandes moles rocosas, se encuentra en el noroeste de la isla a escasos kilómetros de Tefía. Pequeña pero arrebatadoramente bella. Querrás recorrer hasta el último de sus rincones y degustar lo mejor de la gastronomía local en la Casa Pon. ¡Recomendadísimo!
Capilla Sixtina de La Ampuyenta
Estamos de nuevo ante otro de esos lugares que ver en Fuerteventura bastante desconocido para la inmensa mayoría. Se trata de la Ermita de San Pedro Alcantara de La Ampuyenta, un templo en cuyo interior esconde un conjunto de pinturas murales consideradas como las más importantes de Canarias.
Obviamente, la comparación con la Capilla Sixtina es desproporcionada. Pero hay que reconocer que encontrarte con semejante obra de arte en este pequeño pueblo majorero es toda una sorpresa.
Museo del Queso Majorero
Las instalaciones de este interesante museo situado en la localidad de Antigua constan de un molino restaurado, un jardín botánico y varios edificios típicos de la arquitectura local que antiguamente formaban parte de una granja de cabras. Un homenaje imprescindible para uno de los productos gastronómicos estrella de Fuerteventura: el queso majorero. La exposición está dividida en áreas temáticas.
Caleta de Fuste
Cambiamos de tercio para conocer una localidad muy popular del centro de la isla (situada a pocos kilómetros del aeropuerto) que ofrece un ambiente tranquilo, familiar y relajado. Por su ubicación, su preciosa playa resguardada del viento y el oleaje, y su extensa oferta hotelera, se ha convertido en otro de los centro turísticos más elegidos para buscar alojamiento. Merece la pena visitar la Torre de San Buenaventura, su piscina natural y las Salinas del Carmen.
Miradores de Guise y Ayose y Morro Velosa
Continuamos nuestro camino hacia el sur entre maravillosos paisajes áridos que nos muestran todo tipo de tonalidades ocres y formas sugerentes. Y nada mejor para observar el panorama que hacerlo en dos de los mejores miradores de Fuerteventura, el de Guise y Ayose y el de Morro Velosa, muy cercanos entre sí.
El primero de ellos, el de Morro Velosa, es una increíble balcón natural que ofrece una perspectiva infinita del norte y centro de la isla. Aunque en los últimos tiempos la construcción donde se encuentra el mirador parece bastante abandonada, es obra del artista canario César Manrique.
A pocos minutos de allí, el mirador de Guise y Ayose ofrece una perspectiva similar con el aliciente añadido de poder otear también el Valle de Betancuria y admirar las esculturas gigantes de dos reyes aborígenes.
Betancuria, otro imprescindible que ver en Fuerteventura
Dicen que es uno de los pueblos más bellos no solo de Fuerteventura sino de todas las Islas Canarias. Lo que está claro es que se trata de un lugar de visita imprescindible en Fuerteventura y gran importancia histórica. Y es que, esta localidad de casonas de un blanco resplandeciente y templos esplendorosos, regentó siglos atrás la primera capitalidad canaria.
Barranco de las Peñitas
Como si de un oasis en el desierto se tratara, el Barranco de las Peñitas, dentro del Parque Rural de Betancuria, se ha convertido por méritos propios en una de las rutas de senderismo más bellas y solicitadas de Fuerteventura. Y es que, en un solo lugar puedes ver paisajes muy diversos y singulares capitaneados por un impresionante palmeral y un barranco de rocas gigantescas y redondeadas. La guinda al pastel la pone la pequeña ermita de la Virgen de la Peña.
La ruta de senderismo aunque no es larga ni difícil, requiere superar cierto desnivel. La última parte del ascenso que nos conduce al Arco de las Peñitas es la más complicada porque el camino se pierde entre grandes rocas. Necesitarás hacer pequeñas trepadas para avanzar. Tenlo en cuenta y lleva buen calzado.
Mirador las Peñitas y Risco de las Peñas
Continuamos dentro del Parque Rural de Betancuria. Si lo tuyo no son las rutas de senderismo, no hace falta sudar la gota gorda para gozar del paisaje. De hecho, en la misma carretera FV-30 hay dos miradores señalizados y con aparcamiento habilitado que impresionan: el mirador Las Peñitas y el mirador del Risco de las Peñas. La gama de colores ocres y colinas redondeadas es maravillosa.
Playa y cuevas de Ajuy
El litoral de Fuerteventura se caracteriza por sus impresionantes playas de arena dorada y aguas color esmeralda, pero Ajuy es una de las grandes excepciones (aunque no la única). Este pequeño pueblo de marcado carácter marinero presume de una bonita playa de arena volcánica negra como el azabache.
Y no solo eso. Más allá de su propia belleza y atenticidad, esta zona de la isla cuenta con un complejo de cuevas con una antigüedad de 70 millones de años. Nada más y nada menos que las formaciones geológicas más antiguas de Canarias. Este conjunto de cuevas son accesibles a través de un sendero breve y sencillo entre acantilados y preciosas vistas panorámicas.
Arco del Jurado
Continuamos en el entorno de Ajuy para descubrir otro rincón maravilloso ajeno a la masificación. Se trata de una playa virgen de arena negra y callados en cuyo extremo norte descansa una impresionante mole basáltica agujereada. Es el Arco del Jurado o Peña Horadada y te aseguro que la foto no le hace justicia. Los atardeceres en esta playa son una bendita locura.
El acceso puede realizarse a pie desde la misma localidad de Ajuy o en coche por una pista sin asfaltar y bastante bacheada de unos 3 kilómetros de longitud.