American Star

Escrito el 18/07/2024
Maui Maui

 

El American Star: Un gigante encallado en Fuerteventura

El American Star, otrora un transatlántico de lujo, yace hoy en día en las costas de Fuerteventura como un emblemático recordatorio de la fuerza del mar y los vaivenes del destino. Su historia, marcada por la opulencia, la guerra y un final inesperado, lo ha convertido en un punto de interés turístico y una fuente de fascinación para muchos.


Un pasado glorioso:

Construido en 1939, el American Star surcó los mares como un símbolo de la época dorada de los cruceros. Diseñado para la United States Lines, era una embarcación imponente con capacidad para 1.200 pasajeros. Sus lujosos interiores,exquisitos restaurantes y amplias cubiertas lo convertían en un destino codiciado para la élite de la sociedad.


La Segunda Guerra Mundial y una nueva vida:

La Segunda Guerra Mundial marcó un giro inesperado en la vida del American Star. Tras ser requisado por la Marina de los Estados Unidos, sirvió como transporte de tropas, participando en operaciones cruciales como la invasión de Normandía.

Un viaje final accidentado:

En 1994, el American Star, ya convertido en un buque de placer, emprendió su último viaje con destino a Tailandia. Sin embargo, el destino tenía otros planes. Una tormenta azotó las Islas Canarias durante su remolque, provocando que el barco se separara del remolcador y encallara en la playa de Garcey, Fuerteventura, el 18 de enero de 1994.


Un icono de Fuerteventura:

A pesar de su final accidentado, el American Star se convirtió en un icono de Fuerteventura. Durante años, sus restos imponentes se erigieron como un símbolo de la isla, atrayendo a miles de visitantes curiosos por conocer la historia del "barco fantasma".

Un legado que perdura:

En 2007, debido al deterioro y los riesgos de seguridad, la proa del American Star fue finalmente desguazada. Sin embargo, su legado perdura en la memoria colectiva de Fuerteventura y en la fascinación que continúa despertando su historia.


El American Star, más que un simple barco, es un recordatorio de la fugacidad de la gloria, la fuerza de la naturaleza y el poder de la memoria para convertir lo efímero en algo eterno.